Divisa el ocaso , en una día de esos en los que la nostalgia la consume. El sol la envuelve con su fulgor. Enardecida observa la magia de la naturaleza, que la transporta en sus pensamientos a lugares en los que ansía volver a estar por un instante. Anhela volver a sus raíces, empaparse de afecto, regar las plantas que estaban ya marchitas por su ausencia, llenarse de besos del alma y caricias sinceras. Tiene la necesidad de un abrazo, y aquel ocaso hace que se remueva todo tipo de sentimientos en su interior, ¿es intrépida? ¡sí!, pero carece de algo. Como un cardumen de peces que permanecen unidos en todas direcciones, así quiere permanecer junto a sus seres queridos, porque juntos pueden resistirlo todo. Añora una isla lejana, humilde y que para ella es el mundo entero. El tiempo pasa y dicen que cura las heridas, pero el corazón es frágil y a veces se desborda al recordar donde latió por última ...
"Y si tuviera más vidas en todas soñaría"